La idea de la nutrición correcta después de los 40 es ayudar al cuerpo a que no pierda nutrientes, debido a la ralentización del metabolismo. Por ello, es para tener en cuenta algunos hábitos insoslayables, como por ejemplo el consumo de abundante agua, pero además hay que incorporar:
Cítricos: en especial la limonada natural, que conserva el peso, combate enfermedades y brinda una rica fuente de vitaminas.
Fibra: ayuda a quemar grasas, aporta energía, y mantiene la salud muscular.
Semillas y frutos secos: dan un plus de vitaminas a las comidas y son fuente de los aceites que dan brillo y suavidad a la piel.
Condimentos picantes: en justas proporciones, los picantes aumentan el funcionamiento del metabolismo, por lo que estamos estimulando la producción de colágeno y la reactivación celular.
Pescado: especialmente el salmón, fuente de calcio y vitamina D.
Lácteos: que refuerzan huesos y hacen al buen funcionamiento integral del cuerpo.
Aceites vegetales: preferentemente el de oliva porque aporta vitamina E, la cual es esencial para una piel saludable y linda.
Zin: es un oligoelemento muy importante que debemos incluir en nuestra dieta para una piel radiante. Lo contienen en mayor medida las ostras, carne de vaca y germen de trigo.
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